Mes de la Sma Virgen Maria
Meditación Día 3:
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Recomendaciones: No apures la oración, no es leer y ya está. Dale
tiempo a que María te hable a través de la meditación. Lo mejor es lo
que no está escrito; la conversación íntima que tengas con María.
► Oración inicial:
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Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las
madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres
cosas que dijiste:
● "NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.
● "HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.
● "HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.
► Meditación: "¡Cómo le gusta!"
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En 1917 la Virgen de Fátima se apareció a 3 pastorcitos. Lucía, una de las pastoras, cuenta:
"La aparición no se realizó el día 13/08 porque el Administrador del
Ayuntamiento nos apresó con la intención de obligarnos a revelar el
secreto que nos había dicho la Virgen. Nos tuvo presos en el calabozo
municipal. Nos ofreció valiosos regalos, pero le dijimos: "No le decimos
ni aunque nos de el mundo entero."
Los encerró en el
calabozo. Los otros presos les aconsejaron: "Díganle ese secreto ¿qué
importa que esa Señora no quiera?, ¡Eso no (respondió Jacinta), prefiero
morir antes que NO hacer lo que nos ha dicho la Virgen!. Los 3 niños
rezaron con los presos el rosario. El administrador, para asustarlos,
preparó una caldera de aceite hirviendo, y amenazó asar a los
pastorcitos si no hacían lo que les pedía. Ellos, aunque pensaban que
iba en serio, permanecieron sin revelar nada".
Ni siquiera en
esa situación dejan de rezar el rosario. Ojalá tú tampoco dejes de dar
ese gusto a tu Madre: dile que todos los días de este mes tratarás de
rezar, al menos un misterio del Rosario. Es fácil y ¡cómo le gusta!
► Oración final:
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¡Oh Señora y Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de
mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua,
mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre
buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén
Tomado de "Pildoras de fe" facebook.
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